La represión del grupo “8 de diciembre” es muy similar a otros casos de represión que han aparecido en el marco de la represión antiterrorista y su narrativa en todo el mundo. Ya sea que veamos que entre las operaciones Pandora (España), Backfire (EE.UU.), el caso Network (Rusia), Fénix (República Checa) o Tarnac (Francia), podemos establecer similitudes. La forma en que suele producirse la represión es espectacular: llegan furgonetas sin distintivos y las fuerzas policiales irrumpen en las viviendas de diferentes individuos. Los pasamontañas, las armas automáticas y los escudos de bala suelen estar presentes en el lugar de los hechos para que la operación parezca muy seria y se presente a lxs detenidxs como individuos muy peligrosos. A veces, estos casos implican una trampa, es decir, la infiltración de agentes de policía, que atraen a lxs sujetxs a un caso criminal. Después, se da un impulso mediático a la operación: la policía afirma haber neutralizado con éxito una célula o red terrorista, demoniza a lxs detenidxs, lxs retrata de una manera específica. Después, el caso se prolonga durante algunos años con pruebas escasas o insignificantes para el tema y la magnitud de la acusación original. Lxs compañerxs pasan de unos meses a más de un año de detención, a menudo en condiciones muy estrictas. Cuando el caso llega a los tribunales, el proceso revela falta de pruebas, agujeros en la narrativa de la investigación y un caso general débil y poco convincente. El caso se desmorona entonces, las personas son declaradas no culpables o se les concede la libertad condicional, o un castigo menor similar, si se compara con la impresión que daba el caso de terrorismo al principio.
Podemos aprender de estos patrones similares de represión en todo el mundo. Si está interesado, lea el artículo “Taking a Global View at Repression” (https://crimethinc.com/2018/08/28/taking-a-global-view-of-repression-the-prison-strike-and-the-week-of-solidarity-with-anarchist-prisoners) y el folleto Repression Patterns in Europe (https://solidarity.international/index.php/2017/07/21/on-repression-pat).
Las autoridades de todo el mundo están trabajando en estrategias de lucha contra los diferentes movimientos radicales, restaurando su propia legitimidad y siendo más eficaces en la represión de los elementos de la sociedad que suponen una amenaza para el statu quo, ofreciendo alternativas, practicando la resistencia y la organización revolucionaria. Si queremos ser fuertes como movimiento, tenemos que trabajar en cómo nos defendemos frente a la represión – neutralizar su eficacia sin neutralizarnos a nosotrxs mismxs, así como en cómo apoyamos a lxs compañerxs que están en uno de los muchos frentes de nuestra lucha, recluidos en las cárceles.
Soldiaridad significa construir el movimiento, no sólo reaccionar a los movimientos del Estado. Cuando nuestros compañerxs están detenidxs en las cárceles o se enfrentan a otros tipos de represión, debemos tomar todas las emociones que nos trae, incluyendo la rabia – y aplicarlas en la organización estratégica a largo plazo con la misma seriedad y determinación que sentimos en este momento.
¡Solidaridad con lxs compañerxs acusadxs en el caso del 8 de diciembre!
Hasta que todxs sean libres!